A vueltas

Hoy, mientras tenía mi sesión diaria de lectura de placer, releyendo un antiguo libro me he dado cuenta de que no solo encierran letras, pasajes de autores, de sus personajes, ya sean reales o ficticios. Encierran mucho más. Encierran la vida de aquellos que los leen. Es cierto. Si no os lo creéis coger un libro que hayáis leído hace mucho tiempo y poneros a pensar. Me vienen multitud de recuerdos pertenecientes al momento y lugares donde estuve. De personas que creía que no volvería a recordar. Es como si solo unas letras formaran una máquina del tiempo invisible capaz de llevarnos lejos y hacia atrás en nuestras vidas mientras vivimos las aventuras de esas personas cuyas vidas siempre han estado atrapadas entre las tapas de un libro.

Leer, qué hay mejor que hacer cuando solo llueve afuera y solo ves una gaviota temeraria aunque temerosa de las tempestades.

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Dar la bienvenida a nuestro Torrec el aventurero, el cual espero que pronto relate sus experiencias e impresiones sobre su travesía.